El autor dedica particularmente su atención a la escritura testimonial y ficcional del período que se inicia en 1925 con el gobierno de Gerardo Machado y que finaliza con la consolidación del régimen revolucionario en la década de 1960. Las tres partes en que se divide este volumen destacan tres autores cuyos escritos han sido centrales tanto para el florecimiento de una narrativa de confinamiento (incluyendo las narrativas propiamente carcelarias) como para la configuración del canon de la literatura cubana durante el siglo XX: Carlos Montenegro (1900-1981), Pablo de la Torriente Brau (1901-1936) y Lino Novás Calvo (1903-1983). En torno a estos tres autores principales se analizan obras de otros autores que han sido importantes para la literatura cubana, como Enrique Serpa, y obras poco conocidas o de autores desconocidos para la mayoría de los lectores actuales.